El dragón de Komodo es un reptil residente de algunas islas de Indonesia, con el récord al lagarto de mayor tamaño del mundo. Este gran tamaño le lleva a ser el mayor depredador de su hábitat, ya que a pesar de alimentarse principalmente de carroña, también pueden cazar e incluso tender emboscadas a sus presas, entre las cuales se encuentran: animales invertebrados, otros reptiles, aves e incluso mamíferos de tamaño medio. En el siguiente vídeo podemos ver un ejemplo de como estos reptiles pueden combinarse para tender emboscadas a otros seres vivos (este vídeo contiene material delicado, no ver en caso de alta sensibilidad)
Como hemos podido ver en el vídeo anterior, la maniobra de caza de estos reptiles consiste en morder a sus presas, lo que a priori no suena muy mortal que digamos, pero debido a la gran cantidad de toxinas que contiene su saliva, la más mínima herida puede llevar a la muerte a un mamífero de mediano tamaño, y más aun si estas son varias y en un periodo continuado, en el que poco a poco van debilitando a su víctima. Siendo esta una de las muertes más lentas y dolorosas que un ser vivo puede causar. Pero por desgracia, no todo en la naturaleza es bonito, y a veces para sobrevivir, debe ser a costa de otra vida.
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